Investigación
Gestión del Banco de germoplasma
Las condiciones de almacenamiento, fundamentalmente la humedad y la temperatura, son el factor decisivo que afecta a la longevidad de las semillas, aunque las características genéticas y la calidad inicial del material tienen también una influencia relevante.
El proceso de conservación de semillas del banco de germoplasma del CRF consta de las etapas siguientes:
- Registro y limpieza de las muestras
- Deshidratación en cámaras de desecación (a 15% de H.R. y 20ºC)
- Determinación de la viabilidad inicial mediante ensayos de germinación
- Envasado en recipientes herméticos (latas metálicas para la colección base y tarros de cristal para la colección activa)
- Conservación en cámaras frías: a -18ºC y -4ºC para las colecciones base y activa, respectivamente
- Revisión periódica de la germinación de las muestras conservadas: cada 10 años (o períodos mayores, según especies).
- Suministro de muestras a los usuarios
En el momento actual (Septiembre 2020) la colecciones base y activa del CRF conservan un total de 22.364 y 44.127 accesiones, respectivamente, de más de 400 géneros botánicos.
En el periodo 2015-2019 se han realizado 18.780 ensayos de germinación, incluyendo pruebas iniciales (30,7%) y revisiones periódicas (69,3%). En los últimos 5 años se ha enviado un promedio de 1.432 muestras/año con fines de investigación, mejora, educación y cultivo.
Efecto del oxígeno en la conservación de las semillas
El papel del oxígeno en los procesos de deterioro de las semillas ha sido objeto de pocos estudios hasta el momento, por haber sido considerado un factor menos relevante que la temperatura y la humedad. Sin embargo, en los últimos años ha habido un interés creciente por este aspecto, ya que algunos trabajos parecen poner de manifiesto el efecto beneficioso de una conservación en un ambiente libre de oxígeno.
Desde el año 2017 se está desarrollando en el CRF una experiencia para estudiar la influencia de diferentes ambientes gaseosos (Aire, vacío, N2, CO2, aire + absorbente de oxígeno) en la longevidad de las semillas. Para ello, en cada ambiente/tratamiento se realiza una evaluación periódica de la germinación y vigor de las semillas, así como el análisis de compuestos bioquímicos asociados al envejecimiento de las semillas y al daño oxidativo.
Los resultados obtenidos hasta el momento parecen confirmar un aumento de longevidad de las semillas en algunos de los ambientes libres de oxígeno ensayados.
Optimización de protocolos de germinación
En los bancos de germoplasma, la evaluación periódica de la viabilidad de las semillas conservadas es una actividad clave para evitar la erosión genética de las muestras conservadas. Esta tarea se lleva a cabo mediante ensayos de germinación, los cuales deben ser realizados en condiciones óptimas para conseguir que todas las semillas viables germinen. En el CRF los ensayos de germinación se realizan normalmente siguiendo las normas de la Asociación Internacional de Análisis de Semillas (ISTA), que están principalmente dirigidas a variedades comerciales de especies cultivadas.
En las especies silvestres, la estimación de la viabilidad de las semillas mediante ensayos de germinación resulta especialmente problemática, debido a la presencia frecuente de fenómenos de dormición y a la variabilidad que puede existir entre y dentro de las poblaciones de una misma especie. Por ello, una de las líneas de trabajo del Grupo de Conservación es optimizar los procedimientos de germinación de las especies silvestres más representadas en el Banco de semillas del CRF. Dentro de esta línea, en los últimos 5 años se han establecido protocolos de germinación en gramíneas pratenses y especies aromático-medicinales, entre otras.
Análisis de los resultados de la conservación de semillas en el banco del CRF
Los datos obtenidos de los ensayos de germinación realizados en el CRF son almacenados en una base de datos que actualmente posee más de 122.000 registros. El análisis de estos datos ha permitido determinar diferencias de longevidad entre especies y ajustar los periodos de revisión de viabilidad.
En 2020 se obtuvieron los primeros datos de germinación después de 40 años de conservación, en muestras de almortas, lentejas, trigos, habas y vezas, obteniéndose promedios de germinación del 86,9 y 92,8 % en las colecciones activa y base respectivamente.