| Una investigación realizada en el departamento de Medio Ambiente y Agronomía del INIA-CSIC en colaboración la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica, Alimentaria y de Biosistemas de la UPM alerta sobre los riesgos potenciales de la interacción de nanopartículas con otros productos fitosanitarios presentes en los suelos agrícolas

Planta de judía utilizada en el experimento
Las nanopartículas (NPs) son materiales entre 1 y 100 nm que, debido a su pequeño tamaño, poseen propiedades diferentes a las del mismo material en tamaño tradicional. Estas diferencias producen cambios en sus propiedades fisicoquímicas, ópticas, eléctricas, etc. que les confieren una alta reactividad. La nanotecnología empieza a tener un papel destacado en la agricultura, donde se aplican con éxito en la liberación controlada de plaguicidas, fertilizantes y material genético para la transformación de plantas. Además, su uso se está extendiendo a otras áreas de interés en agricultura como en la producción de nanosensores para la detección de patógenos o, plaguicidas, así como para la conservación o recuperación de suelos. Entre las nanopartículas más utilizadas están las de óxido de zinc (ZnO NPs), las cuales se emplean ampliamente en la industria farmacéutica, cosmética, textil, electrónica y otras industrias, incluidos los sectores agrícola y alimentario. Concretamente, en agricultura se aplica como microfertilizante de zinc o formando parte de formulados fitosanitarios, aprovechando sus propiedades como bloqueante de la luz ultravioleta y antibacteriano. Sin embargo, aunque su uso es prometedor, no está exento de ciertos riesgos que deben ser cuidadosamente evaluados. La mayoría de los estudios demuestran que a bajas concentraciones las ZnO NPs no son toxicas y su aplicación a dosis agronómicas no supondría un riesgo para los ecosistemas agrícolas. Sin embargo, ¿qué pasaría si estas sustancias interaccionan con otras sustancias, como por ejemplo los productos fitosanitarios remanentes en el suelo?
En un trabajo colaborativo realizado por investigadoras del INIA-CSIC y de la Universidad Complutense de Madrid (UPM), y publicado recientemente en la revista Agronomy, se estudiaron los efectos potenciales de la interacción de ZnO NPs con la metribuzina, un herbicida ampliamente utilizado en la producción agrícola a nivel mundial. La interacción de estas dos sustancias en el suelo podría afectar a la toxicidad de la metribuzina así como los niveles de residuos de metribuzina y sus productos de degradación tanto en los cultivos como en los suelos. Para realizar este estudio se eligió como modelo la judía (Phaseolus vulgaris) por ser una de las legumbres más consumidas a nivel mundial por su alto valor nutricional como fuente de proteínas y su bajo coste. Se midieron los efectos de diferentes mezclas de ZnO NPs y metribuzina en judía y en los microorganismos del suelo esenciales para mantener la estructura y funcionalidad del mismo. Además, se determinaron los niveles de zinc y de metribuzina y sus principales productos de degradación en suelo y en plantas de judía.
Los resultados de esta investigación llevaron a la conclusión de que si bien, las ZnO NPs aplicadas a bajas concentraciones y de forma individual no fueron toxicas, los efectos de su interacción con otros compuestos podrían ser relevantes. Así, la presencia de ZnO NPs incrementó los efectos adversos de la metribuzina sobre las plantas, disminuyendo su crecimiento, y también la actividad de algunas enzimas en el suelo, como por ejemplo aquellas que afectan al proceso de nitrificación. Además, las ZnO NPs disminuyeron drásticamente la velocidad de degradación de la metribuzina en el suelo, lo que podría traducirse en un incremento en su tiempo de permanencia en suelo, y por tanto mayor riesgo potencial de transferencia desde el suelo a otros compartimentos medioambientales como el agua o los alimentos. Respecto a la acumulación en la planta de judía de metribuzina y sus metabolitos, las ZnO NPs alteraron ligeramente la proporción relativa, pero ello no supuso un incremento global de sus residuos. Estos resultados ponen en evidencia que para un uso seguro de las nanopartículas en agricultura es importante tener en cuenta su posible interacción con otras sustancias en el suelo. Sin embargo, es necesario recalcar que se trata de un ensayo preliminar, realizado en condiciones de laboratorio y con dosis de metribuzina mayores de las aplicadas en el campo. Por tanto, para confirmar estos resultados sería necesario realizar estudios en invernadero y campo a dosis relevantes de herbicida. Este trabajo ha sido financiado por la Comunidad autónoma de Madrid, a través del proyecto S2018/BAA-4330
Referencia: Concepción García-Gómez, Rosa Ana Pérez, Beatriz Albero, Ana Obrador, Patricia Almendros, Maria Dolores Fernández, “Interaction of ZnO Nanoparticles with Metribuzin in a Soil-Plant System: Ecotoxicological Effects and Changes in the Distribution Pattern of Zn and Metribuzin”, Agronomy, 13 (2023) 2004. doi:10.3390/agronomy13082004
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|  La revista Viruses ha destacado en su página principal un artículo de investigadores del Departamento de Biotecnología del INIA-CSIC en el que describen nuevas dianas cruciales para el virus de la Peste Porcina Africana (VPPA) en la vía endocítica y el metabolismo de los lípidos. El virus de la Peste Porcina Africana (VPPA), único miembro de la familia Asfarviridae, es un virus altamente complejo con un genoma de ADN de doble cadena, que afecta a cerdos domésticos y salvajes. Es el causante de la Peste Porcina Africana, una enfermedad hemorrágica letal que supone una gran amenaza para la industria porcina debido a su rápida distribución por todo el mundo y a la ausencia de vacuna comercial o tratamiento terapéutico. El VPPA codifica más de 150 proteínas, de la mayoría de las cuales aún se desconoce la función. Es por eso que conocer las funciones de las proteínas virales y sus interacciones con proteínas celulares es crucial para el desarrollo racional de nuevas estrategias antivirales y vacunales. Durante el ciclo viral, el VPPA ha co-evolucionado con la célula huésped para hacer frente a las respuestas inmunitarias del hospedador, desarrollando múltiples estrategias para penetrar, transportarse a través del interior celular y establecer un complejo de replicación vírica donde tendrá lugar el ensamblaje de nuevos viriones que infectarán a las células vecinas. Así, durante la infección, se produce un gran número de interacciones entre proteínas del virus y la célula infectada para reprogramar el entorno del huésped con el fin de conseguir una replicación viral y una evasión inmunitaria eficientes.
En este trabajo, realizado a partir de ensayos de biología molecular y proteómica, se han identificado una serie de proteínas celulares relacionadas con la regulación de la vía endosomal y el metabolismo celular de los lípidos, que interaccionan con las proteínas virales analizadas y que podrían estar implicadas en los eventos de fusión entre membranas virales y celulares y también a lo largo del ciclo infectivo. Los resultados, destacados por la revista Viruses por su importancia en su campo de estudio, contribuyen a dilucidar los mecanismos moleculares del VPPA, un virus muy complejo en sus mecanismos de infección, ofreciendo una gran cantidad de dianas útiles para desarrollar nuevos antivirales frente a él.
El grupo de investigación que ha llevado a cabo el trabajo, liderado por la Dra. Covadonga Alonso, forma parte del consorcio ASFVInt, un proyecto europeo en el que participan grupos punteros en la investigación sobre el VPPA de España, Alemania, Reino Unido, Francia y Estonia para descifrar interacciones relevantes del virus con las proteínas celulares, y así comprender cómo el virus aprovecha la célula huésped, y para identificar dianas para el desarrollo de fármacos antivirales.
Referencia: García-Dorival I, Cuesta-Geijo MÁ, Galindo I, Del Puerto A, Barrado-Gil L, Urquiza J, Alonso C. Elucidation of the Cellular Interactome of African Swine Fever Virus Fusion Proteins and Identification of Potential Therapeutic Targets. Viruses. 2023 Apr 29;15(5):1098. doi: 10.3390/v15051098. PMID: 37243184; PMCID: PMC10221787. https://doi.org/10.3390/v15051098
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| - La revisión, realizada por las Dras. Rosa Ana Pérez y Beatriz Albero del grupo de Química Ambiental del INIA-CSIC, ha sido publicada en la prestigiosa revista TrAC –Trends in Analytical Chemistry
- El trabajo muestra también la tendencia esperada para los próximos años en un contexto de interés creciente por la “Química Verde”
Publicaciones científicas que describen el uso de ultrasonicos para la extracción de contaminantes en muestras sólidas y líquidas en los últimos cinco años
La extracción asistida por ultrasonidos es una técnica común para la determinación de contaminantes orgánicos en muestras sólidas, debido a su facilidad de aplicación a una variedad de muestras y a la amplia gama de solventes que se pueden usar. En el caso de muestras líquidas, últimamente también se ha observado un incremento en la utilización de los ultrasonidos, especialmente en combinación con técnicas de microextracción. En los últimos años se han desarrollado diversas mejoras en estas técnicas de extracción de contaminantes orgánicos, sobre todo con vistas a lograr reducir el uso de disolventes orgánicos tradicionales o para reemplazarlos por otros más respetuosos con el medio ambiente. Es el caso de los disolventes eutécticos y supramoleculares o de adsorbentes novedosos, como las nanopartículas magnéticas, entre otros.
Las investigadoras Rosa Ana Pérez y Beatriz Albero, del Grupo de Química Ambiental del Departamento de Medioambiente y Agronomía del INIA-CSIC, han publicado recientemente en la prestigiosa revista TrAC –Trends in Analytical Chemistry una revisión exhaustiva de artículos publicados entre los años 2018 y 2022 sobre el uso de los ultrasonidos para la determinación de contaminantes orgánicos en muestras sólidas y líquidas. De los 152 artículos analizados, 93 utilizaban ultrasonidos para la extracción de muestras sólidas (suelo, sedimento, lodo, estiércol, compost, alimentos y otros) y 59 para muestras líquidas (agua, alimentos y muestras biológicas). Se trata de una actualización de la revisión llevada a cabo anteriormente por las mismas autoras.
En su revisión, las autoras ponen de manifiesto que el uso de ultrasonidos se ha convertido en una práctica consolidada para mejorar la eficiencia del proceso de extracción de contaminantes, debido a su facilidad de aplicación y su efectividad. También ofrecen una visión general de las nuevas técnicas de extracción asistidas por ultrasonidos desarrolladas en los últimos cinco años, con especial énfasis en aquellos métodos que implementan los principios de la “Química Analítica Verde” para reducir su impacto ambiental.
En sus conclusiones, Rosa Ana Pérez y Beatriz Albero ponen en evidencia que en los próximos años se esperan avances en el desarrollo de nuevos adsorbentes, especialmente de materiales naturales de bajo coste, en minimizar o eliminar el tratamiento de las muestras y en mejorar la detección de los contaminantes. Sobre esto último, el uso de dispositivos móviles para la detección de contaminantes orgánicos, por ejemplo, analizando con un software específico la concentración de un analito a través de una imagen captada por un teléfono inteligente, tiene un potencial real de transformación de los esquemas actuales de evaluación de contaminantes en términos de pruebas in situ, facilidad de uso por parte de los ciudadanos y capacidad de analizar gran cantidad de muestras a bajo coste. Sin embargo, esta opción aún está en sus inicios y su aplicación a muestras ambientales es todavía muy limitada. Referencia: Rosa Ana Pérez, Beatriz Albero. Ultrasound-assisted extraction methods for the determination of organic contaminants in solid and liquid samples. TrAC Trends in Analytical Chemistry, Vol. 166 (2023) doi: 10.1016/j.trac.2023.117204. |
| Por Elisa Pérez Ramírez (@bureli) 
En el mes de junio se empezaron a producir unas muertes inusuales de gatos domésticos en distintas regiones de Polonia. En poco tiempo, los servicios veterinarios confirmaron que el virus de
gripe aviar H5N1 estaba detrás de estos brotes. Ante esta situación excepcional, en la que un virus aviar ha saltado a una especie de mamífero doméstico, la OMS ha emitido un
comunicado proporcionando más información sobre estos casos y proponiendo una serie de recomendaciones para reducir los riesgos sanitarios. Hasta el 11 de julio se han analizado muestras de 46 gatos y 1 caracal (también llamado lince africano) mantenido en cautividad. De ellos, el 63% ha dado un resultado positivo para gripe aviar H5N1. La infección se ha confirmado en 13 regiones del país. De estos gatos, 11 han muerto y 14 más han tenido que ser eutanasiados. Es decir, al menos el 54% de los gatos afectados ha fallecido. Los gatos presentaron sintomatología grave, principalmente signos neurológicos y respiratorios (disnea). En algunos casos también se produjo diarrea sanguinolenta. En las necropsias se han observado lesiones compatibles con neumonía. La última muerte reportada se produjo el 30 de junio. Los análisis genómicos confirman que el virus implicado es H5N1 del clado 2.3.4.4.b, causante de la panzootía actual (la epidemia de gripe aviar más grave de la historia). Los virus aislados en los gatos son muy similares a los encontrados en aves silvestres en Polonia. El punto clave en todo este brote es conocer
la vía de contagio, pero aún seguimos sin respuestas. En el comunicado de la OMS se habla de tres posibilidades: (1) contacto directo o indirecto de los gatos con aves silvestres enfermas o muertas o el ambiente contaminado por ellas; (2) ingestión de aves infectadas; (3) ingestión de comida contaminada por el virus. Las autoridades veterinarias polacas no descartan ninguna de las 3 opciones y están trabajando intensamente para intentar determinar la vía de transmisión. Para aclarar este punto es crucial la información derivada de las encuestas epidemiológicas que se han hecho a los dueños de los gatos. Tenemos información de 25 de ellos: 2 gatos salían habitualmente al exterior, 18 eran gatos de interior pero con acceso a balcón o patio y 5 no tenían ningún acceso al exterior. Teniendo en cuenta estos datos, es difícil pensar que la (única) vía de transmisión haya sido el contacto con aves silvestres infectadas, porque al menos 5 de los gatos han permanecido dentro de casa durante el contagio. Es por ello que, en este caso, la vía de transmisión a través del alimento debe considerarse muy seriamente. De hecho, el 5 de julio, el
virólogo polaco Krzysztof Pyrc emitía un comunicado en el que confirmaba que en una de las 5 muestras de carne analizadas se había conseguido aislar el virus de la gripe aviar (https://twitter.com/k_pyrc/status/1675957840639303680?s=20). Es decir, que había virus infeccioso en al menos una muestra de carne con las que se alimentaba a los gatos. Habrá esperar a tener más información, pero es imprescindible saber cómo se contagiaron estos animales. ¿A través de comida contaminada? ¿Por ingerir aves silvestres infectadas? ¿Una combinación de ambas? En caso de que sea carne de ave infectada ¿de dónde procede esa carne? ¿Se ha comercializado? ¿Ha podido usarse para alimentar a otros animales, como por ejemplo visones, que sabemos que se pueden contagiar también con el virus por vía digestiva? Este caso de múltiples focos de gripe aviar en gatos domésticos es
muy relevante porque hasta ahora solo se habían producido casos puntuales de salto de aves a gatos, por ejemplo, recientemente en Francia (https://wwwnc.cdc.gov/eid/article/29/8/23-0188_article) o en Italia (https://www.dissapore.com/notizie/cani-e-gatti-positivi-allinfluenza-aviaria-la-scoperta-a-brescia/). Sin embargo, es la primera vez que se produce un brote de estas características que afecta a gatos domésticos en localizaciones muy distantes por todo un país. Que un virus aviar como H5N1 infecte a mamíferos nunca es una buena noticia, y si estos mamíferos tienen un contacto estrecho con personas, menos aún. Según la OMS, el riesgo de infección en humanos es bajo para población general y bajo/moderado para personas con contacto estrecho con estos animales, como sus dueños o los veterinarios. Se recomienda incrementar las medidas de seguridad en la interacción con estos gatos enfermos, usando equipos de protección individual, al menos mascarilla y guantes. De esta alerta sanitaria podemos sacar buenas y malas noticias. Las buenas: se ha hecho seguimiento sanitario a 70 personas que habían tenido contacto estrecho con los gatos afectados. Ninguna ha desarrollado sintomatología respiratoria o de otro tipo. Así que parece que afortunadamente el salto de gato a humano no se ha producido (por ahora). Las malas: este brote en gatos se suma a los cientos de brotes en mamíferos que se están produciendo por todo el mundo desde 2021. Hasta ahora la mayor parte de los casos habían afectado a mamíferos silvestres (con enormes mortalidades en leones marinos y focas, entre otros), pero también hubo un brote grave en una granja de visones en Galicia en octubre de 2022 y más recientemente, brotes en zorros árticos y visones en 6 granjas peleteras de Finlandia. Si a esto añadimos ahora el salto del virus de aves a mascotas, la situación se complica aún más y ya no es solo un problema grave de sanidad animal, sino que supone un riesgo evidente para la salud pública. Dar oportunidades a este virus para que se adapte a células de mamífero y ensaye su salto a humanos no es una buena idea. En esta situación necesitamos más vigilancia veterinaria, más recursos para sanidad animal y más estrategia
One Health que nunca.
En el
Centro de Investigación en Sanidad Animal (CISA, INIA-CSIC) abordamos esta y otras
zoonosis provocadas por virus que afectan a los animales domésticos, la fauna silvestre y los humanos. Nuestra investigación tiene como objetivo mejorar la detección precoz, el control y la prevención de estas enfermedades en el reservorio animal. Conscientes de la interconexión entre salud humana, animal y medioambiental abogamos por la colaboración intersectorial como única estrategia posible para abordar los grandes retos sanitarios a los que nos enfrentamos. Elisa Pérez Ramírez es viróloga veterinaria del Centro de Investigación en Sanidad Animal (CISA, INIA-CSIC) en Valdeolmos (Madrid). Recientemente pronució una conferencia sobre la panzootia actual de gripe aviar en la Real Academia de Medicina que se puede volver a ver AQUÍ
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| Presentamos en esta entrada el relato de nuestra compañera Marina Palancar que recibió el premio del público en el XIII Concurso de relatos de inspiración científica del CSIC "INSPIRACIENCIA 2023".
“14
de mayo de 2023, 8:47 am, comenzamos descongelación” esas fueron las
primeras palabras que Cicer pudo escuchar después de haber estado
congelado casi 35 años dentro de una lata. Cicer era una semilla de
garbanzo guardada con mimo en un banco de germoplasma, tenía en sus
genes secretos de épocas pasadas que la hacían única y había sido
preseleccionada para viajar al banco mundial de semillas de Svalbard.
Todas las semillas sabían que aquel era un viaje muy importante, no
todas tenían la posibilidad de realizar las pruebas de selección y eran
muy pocas las que conseguían pasar los duros criterios para viajar hasta
la isla de Spitsbergen en Noruega. Otras habían marchado antes que
ella y por fortuna ninguna había tenido que regresar, eso era algo
bueno, significaba que el país del que procedían no había sufrido
ninguna catástrofe natural, ni conflictos bélicos o actos terroristas
por los cuales hubiesen perdido sus semillas, no había que preocuparse
por nada pero Cicer estaba nervioso, deseaba cumplir con todos los
requisitos para volar hasta el ártico, pero , abandonar aquellas
instalaciones en las que había pasado tanto tiempo le generaba cierto
temor, se había acostumbrado a su sitio en aquella estantería de la
inmensa cámara a -18 °C en el Centro de Recursos Fitogenéticos de Alcalá
de Henares, echaría de menos a Zea mays a Triticum aestivum y a Secale
cereale , las semillas que ocupaban las latas a su alrededor y que la
habían acompañado durante aquellos años de frio y oscuridad.
Svalbard debía ser un lugar idílico para el reposo de las semillas, era
el mayor deposito del mundo, más de mil metros cuadrados de fríos
almacenes para salvaguardar la biodiversidad de los cultivos de todo el
planeta. Capaz de resistir bombas, terremotos, erupciones volcánicas y
hasta cortes de suministro eléctrico ya que gracias al permafrost tenían
garantizada la temperatura entre -3 y -6 °C. Una vez que Cicer y
sus compañeros de lata se aclimataron a las condiciones ambientales del
exterior de la cámara llego el momento de la prueba que podía otorgar a
Cicer el billete para su ansiado viaje, el ensayo de germinación. Tenían
que saber cuántas semillas eran capaces de afrontar los procesos
metabólicos y morfogenéticos que las convertirían en plántulas con el
poder de transformarse en plantas adultas. En el laboratorio de
germinación todo estaba dispuesto, Cicer pudo ver cómo el técnico elegía
400 garbanzos al azar, los separaba en grupos de 50 y los colocaba con
cuidado entre hojas de papel absorbente según las normas ISTA, los
humedecieron con agua y los transportaron hasta las cámaras de
germinación, allí estarían como máximo 8 días, y según había escuchado
Cicer, aquello debía parecerse al Caribe, disfrutarían de 8 horas de luz
a 30 °C y 16 de oscuridad a 20 °C. En ese tiempo sus compañeros
tenían la gran responsabilidad de convertirse en plántulas, si al menos
el 85% de ellos lo conseguían el pasaje estaba asegurado, Cicer confió
en ellos. Al cabo de cinco días Cicer esperaba impaciente el
resultado del primer conteo de la germinación pero no hubo suerte, tan
solo pudo ver como contaban y separaban algunas plántulas mientras que
las semillas restantes eran llevadas de nuevo a la germinadora. Y
llego el octavo día, el conteo definitivo, la expectación era máxima y
el técnico no tardó en anunciar el dato, 92% de germinación. Si!!! Lo habían logrado, Cicer ya podía prepararse para el viaje.
Fue todo muy rápido, los técnicos metieron las semillas en unos sobres
hechos a medida con tres capas de aluminio, hasta 500 semillas podían
viajar en cada uno de ellos según las normas del banco mundial de
Svalbard, los sellaron, los colocaron en las cajas de transporte e
iniciaron el viaje. En unas pocas horas Cicer estaba en el aeropuerto de
Svalbard, donde después de pasar un control de seguridad, para
comprobar que solo había semillas en el interior de los sobres, pusieron
rumbo hacia el banco. Cuando por fin llegaron, unos operarios
llevaron las cajas al interior, a la Sala del Portal, allí esperaron a
que todas las cajas fuesen descargadas y a que la puerta que conectaba
con el exterior se cerrase, desde ese punto Cicer fue llevado por el
largo túnel bajo la montaña “Platåberget” hasta la cámara de la Aurora
Boreal, lugar donde el túnel se ensanchaba para poder entrar en la
enorme sala de La Catedral desde la que se accedía a las tres grandes
cámaras diseñadas para albergar millones de semillas de todo el mundo
que, como Cicer, habían ganado su billete. Desde ese maravilloso
día, Cicer, el garbanzo que vio su deseo cumplido, descansa con sus
compañeros en la sala 2 de Svalbard con la esperanza de no volver a ver
la luz del sol. Más información sobre Inspiraciencia
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| El INIA-CSIC lleva 30 años gestionando y monitorizando un experimento manipulativo en su Finca Experimental "La Canaleja", ubicada en Alcalá de Henares (Madrid). Se trata de un ensayo para investigar el efecto de las prácticas de diversificación de cultivos (rotación en cuatro fases de trigo, veza, cebada y barbecho frente a un control de trigo en monocultivo) y de minimización de la perturbación del suelo (laboreo reducido y no laboreo, frente a un control de laboreo convencional). Estas prácticas de manejo agrícola son esenciales para incrementar el secuestro de carbono en el suelo, lo que da lugar a múltiples sinergias con otros servicios de los agroecosistemas, tales como la mejora de la estructura y fertilidad edáfica, la mejora en la retención de agua o el aumento de la complejidad de las redes tróficas del suelo. 
Vista aérea de las parcelas experimentales en la Finca "La Canaleja"
El experimento fue diseñado en 1994 por el Dr. José Luis Tenorio, quién lo coordinó durante 25 años, y es actualmente coordinado por la Dra. Inés Santín, ambos investigadores del Grupo de Agricultura Sostenible y Ecología de Suelos perteneciente al Departamento de Medio Ambiente y Agronomía. El experimento, con cuatro bloques experimentales, ocupa 1 hectárea y es representativo de los cultivos cerealistas del centro de España. Se trata de un bien científico de enorme interés, entorno al cuál el INIA-CSIC coordina actualmente el proyecto europeo TRACE-Soils, en el que se estudian siete experimentos de características similares a lo largo de un gradiente de 3.000 km entre España y Lituania, con el fin de comprender cómo las prácticas agrarias sostenibles dependen del contexto edafoclimático. 
Cultivos de cereales en la Finca "La Canaleja"
Numerosos proyectos de los programas europeos EJP Soil, Biodiversa y Misión Suelos tienen actividades relacionadas con el experimento de la Canaleja. Recientemente, el experimento ha pasado a formar parte de la Red Europea de LTE (de sus siglas en inglés, Long-Term Experiments) del programa EJP-Soil y de la Red Bonares (https://tools.bonares.de/ltfe/), en la que destaca como uno de los experimentos más antiguos de toda la región Mediterránea.
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| Con el objetivo de acercar el campo a la ciudad, del 26 al 28 de mayo se ha celebrado en Madrid con gran éxito la primera edición del Festival del Campo. Este esperado evento ha reunido en los terrenos del Hipódromo de la Zarzuela a más de 250 expositores que han mostrado lo mejor de la industria agrícola y ganadera. 
Entre los participantes, el Laboratorio de “Embriología Preimplantacional” del grupo de "Reproduccion Asistida en Bovino” del departamento de Reproducción Animal del INIA-CSIC, en colaboración con la Facultad de Veterinaria de la Universidad Complutense de Madrid y la Asociación Nacional de Especialistas en Medicina Bovina de España (ANEMBE), tuvo una destacada presencia. El equipo estuvo representado por David Gascón Collado, estudiante de doctorado; Paula Beltrán Breña, ayudante de investigación; y Beatriz Fernández Fuertes, investigadora del programa Ramon y Cajal. 
Los asistentes tuvieron la oportunidad de presenciar una demostración en vivo de embriones bovinos, acompañada de una breve exposición sobre el sistema de producción de embriones in vitro y su aplicación en el campo. Esta presentación brindó una visión de los avances en las técnicas de reproducción asistida en el sector ganadero. El INIA-CSIC, reconocido por su excelencia científica y compromiso con la investigación, aprovechó esta plataforma para compartir sus conocimientos y logros en el ámbito de la reproducción animal. Su participación en el Festival del Campo resaltó la importancia de la innovación tecnológica en la mejora de la productividad y calidad en el campo.
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| En el estudio han participado investigadores de los Departamentos de Biotecnología y de Reproducción Animal del INIA-CSIC En el panel superior, de izquierda a derecha, cultivos de células humanas de colon y pulmón y de testículo porcino. En el panel inferior, de izquierda a derecha, efecto inhibidor de la infección por SARS-CoV-2 y por TGEV de las moléculas sintéticas de ARN
Investigadores del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa (CBMSO), Centro mixto CSIC-UAM, y del Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA-CSIC) han descubierto que unas moléculas sintéticas de ARN no codificante derivadas del virus de la fiebre aftosa, desencadenan una respuesta inmune capaz de bloquear la infección por SARS-CoV-2 y por otros coronavirus animales y humanos. Los resultados del estudio, desarrollado en el marco de la Plataforma Temática Interdisciplinar Salud Global del CSIC, han sido publicados en la revista Frontiers in Immunology. Los experimentos con estas moléculas sintéticas de ARN no codificante se han llevado a cabo frente a un coronavirus catarral humano (HCoV-229E), y frente a SARS-CoV-2, en células humanas de pulmón y de colon, así como frente a un coronavirus porcino (TGEV). Estas moléculas actúan imitando señales genéticas propias de patógenos virales y activan en las células una potente respuesta inmune innata, lo que podría utilizarse en el desarrollo de nuevas estrategias terapéuticas combinadas basadas en ARN para prevenir la infección por estos virus y por otros nuevos virus emergentes. Actualmente las opciones terapéuticas para el tratamiento de la COVID-19 con antivirales de acción directa que actuan interfiriendo en la replicación del genoma del virus o en la funcionalidad de determinadas proteínas, son limitadas. A diferencia de estos antivirales, dirigidos de manera muy específica a determinadas dianas, las moléculas sintéticas de ARN no codificante desarrolladas activarían una respuesta antiviral de amplio espectro capaz de prevenir la infección o limitarla en un contexto terapéutico. Su modo de acción permite la combinación con otros compuestos específicos que puede resultar en formulaciones sinérgicas frente a SARS-CoV-2. Su uso podría ser también de utilidad en el tratamiento de pacientes con covid persistente. El trabajo se ha realizado con la colaboración de dos grupos de investigación del INIA, lo que ha permitido al equipo del CBMSO el acceso a los ratones transgénicos específicos y realizar ensayos de infección in vivo en el animalario de alta seguridad biológica del CISA-INIA.
Referencia: Miguel Rodríguez-Pulido, Eva Calvo-Pinilla, Miryam Polo, Juan-Carlos Saiz, Raúl Fernández-González, Eva Pericuesta, Alfonso Gutiérrez-Adán, Francisco Sobrino, Miguel A. Martín-Acebes y Margarita Sáiz. Non-coding RNAs derived from the foot-and-mouth disease virus genome trigger broad antiviral activity against coronaviruses. Frontiers in Immunology. DOI: 10.3389/fimmu.2023.1166725
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Utilizando una combinación de técnicas
han llegado a determinar la función de un gen que se expresa únicamente en el testículo y que es esencial para la formación de espermatozoides
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Se trata del gen
IQCH, muy conservado en vertebrados, del que se sabía que se expresaba solo en el testículo, pero cuya función era desconocida
Modelo que resume los efectos de lqchmu en la regulación de la expresión de isoformas de RNAs específicos de testículos de ratones
Aunque todas las células de un organismo tienen los mismos genes, el procesamiento y la expresión de estos hace que con los mismos genes se formen distintos órganos y tejidos. Sin embargo, en muchos casos aún desconocemos cuáles son los genes que determinan esta especificación. En este nuevo estudio, los autores analizaron un gen llamado IQCH, que se sabía que se expresaba solo en el testículo, pero cuya función era desconocida. Utilizando una combinación de técnicas de biología molecular, incluyendo la tecnología Crispr para producir mutaciones en este gen, junto con la secuenciación del ARN, inmunofluorescencia y Western blotting, los autores demuestran que IQCH regula la expresión de un subconjunto de genes involucrados en la espermatogénesis. Muestran que IQCH se une al ARN de estos genes y modula su procesamiento, lo que resulta en la producción de isoformas alternativas, específicas del testículo, que son esenciales para el desarrollo normal del espermatozoide. Los autores también proporcionan evidencia de que IQCH es un gen evolutivamente conservado, ya que se encuentran homólogos en una amplia gama de vertebrados, incluyendo pez cebra y humanos. Sugieren que IQCH puede desempeñar un papel similar en la regulación de la expresión génica durante la espermatogénesis en otros vertebrados también. Este trabajo, realizado en el Departamento de Reproducción Animal del INIA-CSIC y publicado en la revista Development, arroja luz sobre los complejos mecanismos de regulación involucrados en la espermatogénesis e identifica a IQCH como un regulador clave de la expresión génica durante este proceso. Los hallazgos pueden tener implicaciones para el diagnóstico y tratamiento de la infertilidad masculina, en la producción animal, así como contribuir a nuestra comprensión de la evolución de los mecanismos reproductivos en diferentes especies de vertebrados.
Referencia: Navarrete-López P, Lombó M, Maroto M, Pericuesta E, Fernández-González R, Ramos-Ibeas P, Parra MT, Viera A, Suja JÁ, Gutiérrez-Adán A. 2023.
An ancient testis-specific IQ motif containing H gene regulates specific transcript isoform expression during spermatogenesis. Development (Cambridge, England), 28 Mar 2023, :dev.201334 Doi: 10.1242/dev.201334. |
| • Los cereales, incluidos el trigo, la avena, el maíz y el arroz, se encuentran entre los cultivos más susceptibles a la contaminación por micotoxinas
• Ello es motivo de preocupación, dado que proporcionan más de la mitad de las calorías que los humanos consumimos cada día .jpg) Las micotoxinas son toxinas naturales producidas por unas pocas especies de hongos o mohos con capacidad para infectar los cultivos y contaminar las cosechas, por lo que representan un riesgo potencial para la salud humana y animal si se consumen alimentos o piensos elaborados a partir materias primas que las contienen. El número de micotoxinas identificadas hasta ahora supera las 300, pero solo algunas de ellas tienen regulados legalmente sus niveles máximos permitidos en alimentación, en base a que distintos estudios han revelado que pueden suponer un importante peligro para la salud humana. Así, se han establecido niveles máximos para ciertas micotoxinas en harinas de cereales, pero se sabe poco sobre los niveles en harinas en general, y en particular de las llamadas micotoxinas emergentes. Estas micotoxinas se denominan emergentes porque, si bien la evolución de los métodos analíticos han permitido su detección reciente, los datos sobre su presencia en alimentos, efectos tóxicos e interacciones aún son escasos, y por tanto no son analizadas rutinariamente y sus niveles permitidos no están legalmente regulados. En un estudio realizado en el grupo de Química Ambiental del INIA-CSIC, y recientemente publicado en la revista Toxins, se describe un método eficiente, sensible y selectivo para la detección en harinas sin gluten de cuatro micotoxinas emergentes y tres reguladas. En concreto en harinas de avena y arroz que son harinas aptas para celiacos. “Nuestro estudio se ha centrado en este tipo de harinas dada la popularidad que han adquirido en los últimos años los productos sin gluten, los cuales se perciben como alternativas "más saludables" y pueden ser consumidos de manera segura por pacientes celíacos y personas con intolerancia al gluten o alergias al trigo”, declara Rosa Ana Pérez, investigadora principal del trabajo. “Para ello, hemos puesto a punto un método extractivo adecuado y su análisis cromatográfico y, una vez validado, hemos analizado la presencia de micotoxinas en harinas de avena integral y arroz, tanto convencionales como de cultivo ecológico”, añade la Dra. Pérez. En estos análisis se detectaron seis de las siete micotoxinas evaluadas, con la presencia simultánea de varias de ellas en las harinas analizadas, particularmente en las de avena integral convencional. En cambio, la harina de arroz mostró una baja frecuencia de detección de estas sustancias. Las micotoxinas emergentes son las que se detectaron en un mayor número de muestras. Así, la eniatina B estuvo presente en el 53 % de las muestras, seguida de la eniatina B1 y la beauvericina, que se detectaron en el 46 % de las muestras. “Estos resultados ponen de manifiesto la necesidad de mejorar el conocimiento sobre la presencia de micotoxinas, especialmente las consideradas emergentes, en harinas sin gluten y productos a base de cereales”, concluye Rosa Ana Pérez. Este trabajo realizado en el Dpto. de Medio Ambiente y Agronomía del INIA-CSIC ha sido recientemente publicados en la revista Toxins (1) y está disponible en formato de acceso en abierto para facilitar su consulta. Esta investigación ha sido financiada por el programa de investigación e innovación Horizonte 2020 de la Unión Europea bajo el acuerdo de subvención Marie Sklodowska-Curie. FoodTraNet. (1) Giannioti, Z.; Albero, B.; Hernando, M.D.; Bontempo, L.; Pérez, R.A. Determination of Regulated and Emerging Mycotoxins in Organic and Conventional Gluten-Free Flours by LC-MS/MS. Toxins 2023, 15, 155. https://doi.org/10.3390/toxins15020155. Comunicación INIA
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